martes, 14 de enero de 2014

WARD 8 (Nalsu)




 Como me habían dicho, esas dos montañas a nuestras espaldas en Bimire tienen otra cara que da al norte, y allí está la guarda 8. Por suerte nos llevan en jeep hasta Nisanke y de allí el camino es más fácil, y podemos portear nuestras mochilas.
El camino es francamente bonito, ya no puedo ver el rio, pero hay otro valle y lo  que si puedo ver durante todo el camino es la cordillera del Everest, más de veinte picos se levantan nevados en el horizonte, aclarando y declarando ser el techo del mundo. 
Después de más de media hora andando, esta vez casi sin desnivel llegamos a mi casa. La casa de Kedar y Sarita Basnet.




En realidad son dos casas gemelas de dos plantas, enfrentadas la una a la otra, la principal en la que ellos viven, y la segunda en la que viviremos nosotras, junto a los animales.
La planta de debajo de la nuestra tiene la cocina y en la planta superior nuestra habitación, compartida, ni demasiado grande ni pequeña…lo justo. Forrada de papel de periódico y con telas en el techo.
Las camas son una estructura de madera con un par de jarapas a modo de colchón… “ummm que cómodo.”
La familia se compone de Sarita (la madre), Kedar (el padre) Surpriya y Anamica (dos hijas de veinte dos y veinte años) y Onil (el hijo menor de diecisiete).
 A demás hay una mujer octogenaria bastante loca, por lo visto medio sorda y con un ojo ciego, que se tira todo el día hablando sola y un hombre de unos cincuenta que trabaja como un burro en el campo, que  por lo visto son sirvientes…la familia que me acoge es de casta alta, el padre es político y la madre profesora.
Me entristece no encontrar niños, pero “mis hermanos adolescentes” son un alivio, porque saben bastante inglés y eso ayuda bastante a la comunicación, la pega esque sólo estarán con nosotros un par de semanas. Estudian en Katmandú, ahora están de vacaciones pero pronto partirán y ya no volveremos a verlos.
A mí, me ha tocado ésta casa porque se supone que es la que mejor suministro eléctrico tiene, yo necesito cargar la batería de la cámara y el portátil para poder trabajar, y luz durante el día para poder editar los video con el portátil. Y ésta creo que es la única casa que tiene placas solares que ofrecen luz durante el día y electricidad la suministro por la noche… hasta tienen  televisión! Vamos que aquí hay caché…
Mi compi de proyecto se llama Mikela, es italiana y es una aficionada a la fotografía… la verdad esque no es mi compañera ideal, a ella le gustaría estar en el proyecto de mujeres, no sé porque ha acabado aquí…pero aquí esta…de cualquier manera…
Ha venido con lo puesto, sin ordenador hasta sin pilas…es bastante lenta a la hora de trabajar y un rayo en la montaña, asique de entrada dejémoslo en que no tenemos una muy buena y ni siquiera fluida relación…
Los primeros días no tenemos mucho que hacer, nos los han dejado libres para que nos adaptemos y conozcamos nuestra nueva casa. A demás justo ahora son elecciones y la gente está muy nerviosa. Así que hacemos turismo cercano, conocemos la fuente a la que tenemos que ir a lavar la ropa, el grupo de amigos de nuestros “hermanos nepalíes”, algún vecino curioso que no deja de visitarnos…

2 comentarios:

  1. Me encanta el relato y sobre todo como lo cuentas,muy descriptivo,agil y real y espero con ilusion nuevas entregas.Buena estancia y te animo a continuar con tu labor y tu publicacion

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  2. Muchas gracias Esteban! Me alegra saber que lo estas disfrutando, me gustaria escribir mas de continuo, pero aqui es toda una odisea. Saludos.

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